martes, 23 de diciembre de 2014

Moros y Cristianos


NO SÓLO DE ARROZ VIVE EL HOMBRE 
A los valencianos se les reconoce voraces comedores de arroz, pero Valencia era famosa por su buen comer en el siglo XV, cuando no estaba tan extendido el uso del arroz. Vicente L. Simó, en el Diccionario gastrosófico valenciano, cita el banquete de Sónnica la Cortesana, novela romana de Blasco Ibáñez en la que supone lo que se comía en la Roma clásica, y más allá de la imaginación del novelista, Simó relaciona algunos platos aborígenes con la gastronomía árabe censada en los libros de Ibn Razin o de Abu Zakariyya ben al Awwan. Para hacer un inventario de las raíces gastronómicas a las que hay que volver, se mencionan las aceitunas, las almendras, los altramuces, el bacalao, los capellanets o pescados secados al sol, caracoles, las fabetes bollidas (habitas hervidas), hígados en salsa y el figatell, albóndiga de hígado y magro de cerdo envuelta en la mantilla del hígado del animal y asada; la sangueta o sangrecilla con cebolla, las setas y los garbanzos tostados o torrats. Todas estas propuestas responden a una cocina tan pobre como sabrosa, a veces localmente superviviente, y cuando Simó apuesta por los arroces más comunes, habla del de a banda; al horno; amb fesols i naps; las paellas, y añade un arroz con acelgas que abre la puerta a la gama de arroces vegetales. Luego reseña comidas perdidas por la prisa o por los cánones de la moderna comida de prestigio. ¿Quién consume la torrà de chulles de cordero con longanizas, butifarrones y all i oli? ¿Cómo se cocinan las más de 40 variedades de patos de la Albufera o las otras variedades que permiten guisos como el pato a la Albufera, cuya invención se atribuye a Carême? La desmemoria culinaria ha prescindido del conill espatarrat, los pichones rellenos o los morteruelos de Requena, parientes de los conquenses, o de la poltrota, embutido de tripa cular o vejiga de cerdo relleno de cabeza, asadura, papada, sangre, pimienta negra, clavillo y sal, así como de las variantes valencianas de la sobrasada. Ningún restaurante apostaba por la pericana, ensalada de pimientos asados, con bacalao, ñoras, o el mojete arriero. La olleta de Alcoy, a la cabeza de las olletes de music, ha conseguido llegar al siglo XXI, pero por el camino quedaron cocidos, potajes como el llegumet o el giraboix o las borras.

Manuel Vázquez Montalbán - EL PAIS 
Charles Monselet, nació en Nantes 30 de abril 1825 y murió en París 19 de mayo 1888, fue un escritor, periodista, novelista, poeta y dramaturgo epicúreo francés, apodado "el rey de los gourmets" por sus contemporáneos. Fue junto con Grimod Baron Brisse y Joseph Favre uno de los primeros escritores sobre gastronomía. 
Vivió en Nantes los primeros nueve años de su vida. Después de su juventud en Burdeos, su carrera literaria se desarrolló en París donde murió. 


Fuente: Wikipedia
Vamos hoy con una plato de "Moros y Cristianos", una receta, al parecer, típica de Cuba y muy frecuente en las mesas de la vecina Asturias. Sencilla y contundente, con la aportación del tocino ibérico y el ahumado chorizo leonés, se convierte en un plato "todo terreno", que hace las delicias de chicos y grandes.
Grado de dificultad: Comérselo a 40 grados al sol.

Ingredientes:

Los Moros y los Cristianos
- Alubias negras
- Arroz carnaroli o bomba
- 1/2 cebolla
Las verduras
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento verde
- Un trozo de chorizo de León
Los ingredientes saludables (eso sí sin abusar)
- Un trozo de tocino de cerdo ibérico
Se puede sustituir con agua, pero no es lo mismo
- Caldo de pollo
Uno de tanmtos tesoros extremeños
- Una cucharada de pimentón de la Vera
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 hoja de laurel
- Sal y pimienta al gusto

Manos a la  obra:
1 - Poner a The Crusaders jazzeando "Eleanor Rigby" de Lennon/McCartney.

2 - Dejar las alubias en remojo la noche anterior en agua templada para que la textura de las alubias sea tierna.

3 - Introducir las alubias escurridas en una olla con agua fría junto con el chorizo y el tocino, y cocerlos a fuego lento durante 2 horas.


Operación sofrito
4 - A la hora de estar cocinándose las alubias junto a la carne, preparar un sofrito con la cebolla, los dientes de ajo, el pimiento verde y las especias.
5 - Pasar por la túrmix y añadir el sofrito a las alubias con una pizca de sal y pimienta.

Yo hago el arroz aparte
6 - Una vez que las alubias negras estén cocidas, añadir los 200 grs. de arroz lavado y escurrido, y dejar que hierva a fuego lento alrededor de 20 minutos hasta que esté completamente cocido. (Asimismo se puede cocer el arroz aparte y servirlo pr separado).
7 - Servir todo junto en un plato, y a.............................¡¡¡triunfaaaaaaaaaaaaaar!!!

3 comentarios:

marian dijo...

Potente plato, este es de obligada siesta. A las lentejas le añado arroz alguna vez, pero a las alubias no se me ha pasado por la imaginación nunca.

Sirgatopardo dijo...

Pues no están mal.

marian dijo...

No sé, no sé.